La Tijereta europea Forficula auricularia llegó al extremo sur de Chile accidentalmente a principios del 1900, probablemente a bordo de barcos, entre las mercaderías que se importaban desde Europa. El incremento del comercio y turismo ha facilitado la dispersión de este insecto y su adaptación a nuevas condiciones climáticas. En la década del 80 llegó a la región de Los Lagos, en los 90 a La Araucanía y el Biobío, en el 2010 a la región de Valparaíso y en el 2015 al norte de Los Vilos, asociándose a cultivos bajo invernaderos, hortalizas, frutales, ornamentales, flores y jardines en zonas urbanas.
Aquí encontrarán un completo artículo sobre este tema escrito por la INIA (Instituto de Investigaciones Agropecuarias)